[English]

2022. Exhibition with Javiera Gutiérrez at the Centro Cultural de España.

Edible seaweeds (luche, cochayuyo, and sea chicory), huiro palo rods, LED tubes, metal profiles, metal clamps, concrete pavers, aluminum cast objects, concrete, and stone plaster.

Metal Algae - Text by Ana Escariz Pérez (Curator)

"Living well may seem impossible, and living purely is certainly impossible (...) All that remains, as things fall apart, is the possibility of acting from where we are. Being against purity means there is no primordial state to which we wish to return, no Eden we have profaned, nor a pre-toxic body we can rediscover through chia seeds and kombucha. There is no pre-racial state we can access by erasing histories of slavery, forced labor on roads, colonialism, genocide, and their concomitant responsibilities and requirements. There is no food we can eat, clothing we can buy, or energy we can use without deepening our ties to complex networks of suffering. So, what happens if we start from there?" — Alexis Shotwell, Against Purity

Metal Algae invites us to taste the profound contradiction of eating seaweed in the Anthropocene: while their nutritional, culinary, and ecological benefits are being reclaimed from cultural marginalization through cuisine, art, and science, the anthropogenic effects of our way of life place these organisms in a critical position. Metal Algae is part of Sobremesa, a project reflecting on cooking, care, food sovereignty, commensality, climate change, hospitality, and much more through performances, shared meals, and discussions. Taking time to cook a dish, sharing it with others, and allowing space for an extended conversation over a meal is a way to reclaim time outside the dominant pace of life and, as Yayo Herrero says, to place life at the (C)enter. Through this project, developed between May and July at CCESantiago, we aim to establish a non-productivist space of care in the Providencia neighborhood—one where people can enjoy, converse, and, why not, nourish themselves. In its first season, Sobremesa focuses on the issues arising from eating amidst the ruins of the Capitalocene and the possibilities this opens up. Specifically, the program highlights the perspectives of artists and thinkers working from the micro, the precarious, and the unstable—not as an exercise in imagining a utopian future but as a strategy to find ways of living better in the present we inhabit.

[Español]

2022. expo junto a Javiera Gutiérrez en Centro Cultura de España.

algas comestibles (luche, cochayuyo y chicoria de mar), varas de huiro palo, tubos led, perfiles de metal, abrazaderas de metal, adocretos de concreto, objetos vaciados en aluminio, concreto y yeso piedra.

Algas de metal - texto de Ana Escariz Pérez (curadora)

“Vivir bien puede parecer imposible y vivir de forma pura es sin duda imposible (...) Todo lo que queda, mientras las cosas se desmoronan, es la posibilidad de actuar desde donde nos encontramos. Estar contra la pureza significa que no hay un estado primordial al que queramos volver, no hay un Eden que hayamos profanado ni un cuerpo pre-tóxico que podamos redescubrir a través de semillas de chía y kombucha. No hay un estado pre-racial al que podamos acceder, borrando historias de esclavitud, trabajo forzoso en carreteras, colonialismo, genocidio y sus responsabilidades y requisitos concomitantes. No hay comida que podamos comer, ropa que podamos comprar o energía que podamos usar sin profundizar nuestros lazos con redes complejas de sufrimiento. Entonces, ¿qué pasa si empezamos desde ahí?” Alexis Shotwell, Against Purity

Algas de metal propone saborear la contradicción fabulosa que implica comer algas en el Antropoceno: mientras que sus características nutricionales, culinarias y ecológicas son hoy rescatadas de la marginación cultural por la cocina, el arte y la ciencia, los efectos antropogénicos de nuestro modo de vida ponen a estos organismos en un lugar crítico. Algas de metal forma parte de Sobremesa, un proyecto que reflexiona en torno a la cocina, los cuidados, la soberanía alimentaria, la comensalidad, el cambio climático, la hospitalidad y un largo etcétera mediante performances, cocinados y conversatorios. Dedicar tiempo a cocinar un plato, compartirlo con otras y dejar espacio para alargar la comida en una sobremesa es una forma de reivindicar unos tiempos distintos a los imperantes y de poner, como dice Yayo Herrero, la vida en el c(C)entro. Por ello, a través de este proyecto, que se desarrollará entre los meses de mayo y julio en el CCESantiago pretendemos establecer un espacio de cuidados no productivista en el barrio de Providencia donde la gente pueda disfrutar, conversar y, por qué no, alimentarse. En esta primera temporada, Sobremesa centra su mirada sobre las problemáticas que se derivan de comer en las ruinas del Capitaloceno y las posibilidades que esto abre. Concretamente, el programa se interesa por la perspectiva de artistas y pensadoras que trabajan desde lo micro, lo precario y lo inestable; no en un ejercicio de imaginación de un futuro utópico sino como estrategia para encontrar formas de vivir mejor en el presente que habitamos.