[English]

2016. Solo Exhibition at Worm Gallery.

Colgado. 14 metal letters intervened with pigmented urethane. Approx. 200x200 cm.

Ouro falso. Wooden sign, posters, golden fabric, thumbtacks, and golden screws. Approx. 150x30 cm.

Sacos vacíos. Burlap sign, bottle caps, and nails. Approx. 100x50 cm.

Confort. Intervened paper sign, black aluminum frame. 10x15 cm, 20x30 cm, and 30x45 cm.

Concretar una venta. LED signage and concrete. Approx. 120x30x15 cm.

Peligro. Sign, pieces of golden fabric, white wire, and hanger. Approx. 60x40 cm.

Termita. Book page with termite perforations, gold aluminum frame. Approx. 60x40 cm.

AA. Backlit signage letters, transformer, and black cable. Approx. 100x40 cm.

Jackson’s Letters

Text by Carlos Silva

"Contrary to what intellectuals believe, words do not play. They do not make love, as Breton thought, except in dreams. Words work in service of the dominant organization of life."
Published in Internationale Situationniste #8 (1963), The Situationist International.

At Worm Gallery in Valparaíso, Nicholas Jackson presents Dislalia. A brief, unpretentious review might describe this exhibition as one centered on letters, words, and texts as images, arranged within a specific space. But let’s focus on the title: dislalia refers to a difficulty in articulating speech due to the alteration or substitution of specific sounds.

What do Jackson’s letters articulate? The found letter-object is the core of this project—sometimes even a letter bartered or negotiated. What most of these discoveries have in common is their past function: advertising, the necessity to promote something—sometimes essential, other times desirable.

What truly matters here is articulation. If Nicholas makes a radical gesture, it is in returning these letters to their signifying state. They become dislalic in relation to their origin; they can no longer articulate their initial function because they are old, worn, out of sync, even incomplete.

Thus, their temporary placement in an art space has led Nicholas to master a technical process—restoring or even replacing them. In the end, he has prepared them, updated them (aggiornato), presenting them as worthy of their new role.

[Español]

2016. exposición individual en Worm Gallery.

colgado, 14 letras de metal intervenidas con uretano pigmentado. 200x200 cm aprox.

ouro falso, cartel de madera, afiches, genero dorado, chinches y tornillos dorados. 150x30 cm aprox.

sacos vacíos, aviso en tela de saco, tapas de bebida y clavos. 100x50 cm aprox.

confort, aviso en papel intervenido, marco de aluminio negro. 10x15 cm, 20x30 cm y 30x45 cm.

concretar una venta, señalética led y concreto. 120x30x15 cm aprox.

peligro, cartel, trozos de tela dorada, alambre blanco, colgador. 60x40 cm aprox.

termita, hoja de libro con perforaciones de termitas, marco de aluminio dorado. 60x40 cm aprox.

aa, letras de señalética retroiluminada, transformador y cable negro. 100x40 cm aprox.

Las Letras de Jackson

Texto de Carlos Silva

“Al contrario de lo que piensan los hombres de espíritu, las palabras no juegan. No hacen el amor como creía Breton, más que en sueños. Las palabras trabajan por cuenta de la organización dominante de la vida” Publicado en Internationale Situationiste # 8 (1963) La Internacional Situacionista.

En Worm Gallery de Valparaíso se presenta “Dislalia” de Nicholas Jackson. En una revisión parcial y sin mayor pretensión, podríamos describir que nos encontramos frente a letras, palabras y textos como imagen, los cuales se articulan en un espacio específico, pero vamos al título de la muestra; aproximándonos a una definición, podríamos dar cuenta que dislalia es aquella dificultad para articular el habla por la alteración de sonidos concretos o la sustitución de unos por otros.

¿Qué es lo que articulan las letras de Jackson? El objeto, letra encontrada es la matriz de todo esto, y a veces la letra tranzada, regateada. Si algo en común tienen la mayoría de estos hallazgos, son su otrora función, la publicidad, por consiguiente, la necesidad de promover algo, a veces necesario, otras veces deseado.

Aquí lo relevante es la articulación. Si hay algún gesto radical por parte de Nicholas, es la vuelta de estas letras a su estado significante. Se vuelven dislálicas en relación a su origen, no pueden articular esa función original, porque ya están viejas, gastadas, a destiempo, incluso incompletas. Por lo mismo, el estar, aunque sea de manera temporal en un espacio de arte, ha involucrado para Nicholas un hacerse de un dominio técnico para completar, o simplemente sustituir. Finalmente las ha preparado, las ha aggiornado, se nos presentan “dignas” para su nuevo trabajo.